4 DE AGOSTO
UN TIEMPO PARA DESCANSAR
El Cuarto Mandamiento
Leer Éxodo 20:8-11
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. (Éxodo 20:8)
Este mandamiento acerca del día sábado fue dado a la gente en el tiempo de su partida de Egipto y su marcha dentro del desierto, superficialmente significó lo que decía, para aquella época. Era una cosa maravillosa en los días de Moisés, el insistir que todos apartaran un día en la semana para pensar en Dios. O al menos obligarlos a detener sus actividades seculares. Ninguna regla puede hacer al hombre religioso o darle fe, pero puede ayudar.
Como todos los otros mandamientos, este, es la instrucción de procurar la Presencia de Dios en todas partes, particularmente donde parece estar el problema. Donde hay temor y duda, Él atrae la fe, donde hay escasez, Él trae abundancia.
Pero aquí en este mandamiento acerca del día sábado hay un significado todavía más profundo. Cuando estés orando todos los días y reconociendo que Dios está trabajando en ti y en todos tus asuntos, habrá un sentido en el cual cada día será un sábado, porque para ti cada día será un día sagrado. Una de las más maravillosas cosas acerca de la Enseñanza Bíblica, es que nos libramos de la distinción entre lo sagrado y lo secular. Este es uno de los más importantes pasos en la completa historia del alma.
Dios está presente en todas partes. Para aquellos que entienden la enseñanza de Jesús, siempre es el día sábado y el lugar donde ellos están parados es sagrado.