AYUNAR EN CUARESMA
Por: Fernando Castro
Santiago de chile, 15 de marzo de 2022
El ayuno es la disciplina espiritual en la que el estudiante voluntariamente renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido, con el fin de liberarse de los apegos e intoxicaciones del cuerpo y poner todo su esfuerzo en la Práctica de la Presencia de Dios. Es una ayuda en Cuaresma, del Cuarto Aspecto Pureza y del Quinto Aspecto VIDA de Dios. La Enseñanza Espiritual considera el ayuno como una ayuda para fortalecernos y para el encuentro con Dios.
La palabra ayuno significa "acción de no comer" y viene del latín ieiunum que significa "vacío" y su sentido es vaciarse; es la acción interna de la auto – purificación consciente de las impurezas que hay en nosotros y nos limitan. Así, tenemos que la abstinencia es la práctica de limitar el consumo de comida y bebida a imitación del Cristo durante su pasión, y a través de todo su ministerio en la Tierra. Más que todo es un esfuerzo y un ejercicio íntimo entre Dios y el estudiante espiritual. Es para tiempos de aflicción, de necesidad, de búsqueda, de entrega, de meditación y de transformación. Es una pronta herramienta con la que el estudiante ha de conquistar los Aspectos y Virtudes Divinas para conocerse a sí mismo.
En todo momento se debe recordar que el ayuno no es un castigo al cuerpo, sino que es un sabio instrumento para que la “Conciencia Crística” se desenvuelva sin que ninguna pasión o vicio de la personalidad la obstaculice. Es preparar la copa para el elixir de Vida que proviene del Cristo o “Dios Interior”.
Ayunar es privarse voluntariamente de cierto aspecto considerado positivo, como algún placer, cualidad o conocimiento, se realiza para fortalecer, estabilizar y desarrollar la relación con Dios, por lo que se debe considerar en todo momento la privacidad y la mesura en su ejecución.
AMOR, CARIDAD Y SERVICIO
El ayuno es una ayuda para la vida de santidad a la que se aspira y es muy necesario junto a una vida de AMOR, COMPASIÓN Y SERVICIO.
En relación al AMOR, COMPASIÓN Y SERVICIO, debemos considerar que el Maestro Jesús antes de comenzar su vida pública y dar a conocer que el Reino de Dios se ha acercado a los hombres, lo realizó en este orden donde el ayuno por cuarenta días en el desierto fue la línea de vida de su ministerio.
NOBLE HERRAMIENTA
El ayuno es una noble herramienta a ser usada por el estudiante –siguiendo el ejemplo de Gandhi, que lo utilizó para resolver toda situación inarmónica, aplicándolo en diversas ocasiones- por lo tanto, no debe convertirse en un martirio para el cuerpo físico, sino que debe permitir llevar fácilmente una vida interna en perfecta armonía con a la “Práctica de la Presencia de Dios”.
El Estudiante Espiritual que desee llegar a una mayor interioridad consigo mismo, puede considerar el ayuno para tal propósito, ya que éste poco a poco va quitándole poder a la personalidad, en especial a los apetito del cuerpo de deseos, logrando así la “Ausencia de Deseos” o al menos la carencia de deseos inútiles y así recorrer el Sendero Espiritual resueltamente.
BENEFICIOS DEL AYUNO
El ayuno es provechoso para el estudiante espiritual en dos maneras: Físicamente: ya que mejora el descanso del cuerpo físico ayudándolo a desintoxicarse, además propicia la claridad mental y la de los sentidos.
Espiritualmente: pues al ser usado íntimamente junto con la reflexión, la compasión y la meditación desenvuelven la “Conciencia Crística”.
El ayuno convoca las Cualidades Perfectas de los Siete Rayos cuando se realiza conscientemente, y entre estas propiedades tenemos:
La Voluntad y Poder del Primer Rayo Azul.
La Observación y Sabiduría del Segundo Rayo Dorado.
La Sensibilidad del Tercer Rayo Rosa.
La Purificación del Cuarto Rayo Blanco.
La Salud del Quinto Rayo Verde.
La Paz del Sexto Rayo Oro Rubí.
La Transmutación del Séptimo Rayo Violeta.
CLAVE ESPIRITUAL DEL AYUNO
El ayuno es la herramienta perfecta para vaciarnos y llenarnos de Dios, dejando de lado los asuntos de la personalidad para nutrirnos de los asuntos del alma, esto hace que nuestra relación con lo sagrado sea más importante que los asuntos de la personalidad.
Recordemos lo que el Maestro Jesús, dijo acerca de la actitud que se debe tener al ayunar: “Cuando ayunen, dejen de ponerse de rostro triste como los hipócritas, porque ellos desfiguran su rostro para que a los hombres les parezca que ayunan”. El ayuno no debe ser usado para vanagloriarse ni para demostrar espiritualidad.
Si no se quiere realizar el ayuno, es mejor no hacerlo antes que tener por esto un rostro triste, y si se realiza, evitar hacer ostentación de este como un mérito espiritual y un asunto de fama. Jesús, dijo al respecto de los que así usaren el ayuno para presumir espiritualidad: “En verdad les digo: Ellos ya disfrutan de su galardón completo”.
Entonces, ¿Cuál debe ser la actitud del estudiante espiritual a la hora de ayunar? La respuesta la encontramos en las palabras de Jesús: “Mas tú, cuando ayunes, úntate la cabeza con aceite y lávate el rostro, para que no les parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en lo secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará”. Untarse la cabeza con aceite en nuestros tiempos es lo mismo que decir “al ayunar báñate”. También tiene una connotación sagrada de sanación y consagración a la Luz. Es un llamado a la privacidad y a la seriedad en el camino de retorno a la casa del Padre.
ACTIVAR LA PRESENCIA
Ayunar en Cuaresma, es activar el Poder de la Presencia de Dios en el plano físico, vaciándose de los apetitos de los cuatro vehículos físicos, vital, emocional y mental, y debe realizarse de manera positiva, contemplando en todo momento la actitud del desapego para darle a Dios toda la Presencia y Poder en nuestro mundo.