DOMINGO DE RAMOS

Por Fernando Castro
Santiago de Chile, 27 de marzo de 2021
El Domingo de Ramos en los actos solemnes del cristianismo, es el primer día de la Semana Santa. Ese día se celebra la entrada del Maestro Jesús a Jerusalén a lomo de un burro, que es preludio de su Pasión y tiene un profundo significado metafísico. En esta festividad se hace una ceremonia especial, realizando la bendición de los ramos hechos con hojas de palma y ramas de olivo, usualmente en otro lugar distinto del templo, se procede a leer el fragmento alusivo a la entrada de Jesús en Jerusalén. Luego de esto tiene lugar una procesión hacia el templo para evocar el entusiasmo con que la gente recibió a Jesús en aquella ocasión.
Antes de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, él envío a dos de sus discípulos en busca de un asno, acto de mucha significación simbólica, recordemos que el burro era el animal tradicional en el que montaban los reyes y gobernantes en el antiguo Cercano Oriente; por consiguiente, Jesús entraba como el rey de los judíos. Un día antes de la entrada, Jesús y sus discípulos salen de Betania y se dirigen a Jerusalén. Cuando llegan a Betfagué, en el monte de los olivos, Jesús les encarga algo a dos de sus discípulos diciéndoles: “Id a la aldea que está frente a vosotros, y cuando hayáis entrado allí, en seguida hallaréis atado un borriquillo sobre el cual ningún hombre ha montado. Desatadlo y traedlo”.
En ese momento, los discípulos no entienden las instrucciones de Jesús, que están relacionadas con las palabras de Zacarías el grande, que predijo que el Rey prometido por Dios “YO SOY”, llegaría a Jerusalén de manera “dócil” y montado en un burro. Sin embargo, tiempo después lo comprenden, y que con esto se daba cumplimiento a las palabras del profeta. Recordemos que frecuentemente a los caballos se les asocia con la guerra y el orgullo humano, por lo tanto al Jesús montar un pollino, mostraba una imagen de mansedumbre pacífica, sin dejar de lado su realeza divina, su linaje santo y merecedor de reconocimiento y honra.
A medida que Jesús se acerca a Jerusalén, cada vez más gente sale a su encuentro, quienes ponen en el suelo sus mantos y lo saludan con ramas de palmas aclamándolo y diciendo: ¡Hosanna!, “¡Bendito el que viene, en el nombre de Dios ‘YO SOY’!
SIGNIFICADO METAFÍSICO
La palabra “aldea” significa “Lugar enclaustrado”, y señala simbólicamente el estado en que se encuentra temporariamente enclaustrada la conciencia a la personalidad, por lo tanto, el Cristo al salir de la aldea simboliza el rompimiento del enclaustramiento. La entrada de Jesús a Jerusalén, tiene un sincretismo con el “Yo Soy”, el Cristo y la Personalidad.
Así tenemos que la personalidad está representada por el burro, que mansa por la acción del Cristo, -representado por el propio Maestro Jesús que lo monta-, señala que posee el control de la naturaleza animal y que solo con esta cualidad desenvuelta se puede llegar a la Unión con Dios “YO SOY”, representada por Jerusalén. La rama de la palma es un símbolo de la victoria, el triunfo de la “Conciencia Crística” y la Ascensión.
Esta entrada simboliza la suprema obra de la salvación en el “YO SOY”, por eso los primeros cristianos de Jerusalén al ver a Jesús, le decían “Hosanna”, que en lengua aramea, significa: “Sálvanos, te lo pedimos” ya que sólo el Cristo o la Conciencia Crística desenvuelta nos puede salvar o llevar a esta fusión con Dios “YO SOY”.
SÍMBOLO DE PROTECCIÓN
Antes de la celebración de la ceremonia del Domingo de Ramos, se procede a bendecir los ramos de palmas, los que se deben conservar, pues son un poderoso símbolo de protección y bendición para los hogares. Estos ramos de palma se quemarán y utilizarán el año próximo para obtener la ceniza que es impuesta en la frente el día “Miércoles de Ceniza” con que se da inicio a los ejercicios Espirituales de la “Cuaresma”.